Debajo de los puentes de Bogotá

El Gus está trabajando en un proyecto que tiene que ver con el cerramiento de la parte de abajo de los puentes para evitar que la gente duerma y viva ahí. Y a mi me molesta la idea. No porque pretenda que haya gente viviendo debajo de los puentes, sino porque de esa forma se les exluye completamente del espacio urbano. Se cierran esos espacios, pero no se abren otros, y esta gente sigue tratándosele como si no existiera. El Gus dice, y con razón, que ha habido una cantidad de proyectos fracasados debajo de los puentes, y que en últimas es mejor cerrarlos. Yo sigo pensando que se pueden convertir en espacios positivos, y que deben incluir a la gente a la que se está tratando de desplazar. Y claro, la pregunta es cómo? Bueno, primero toca preguntarles a ellos y a los vecinos de los puentes, pero a mi se me ocurre que pueden ser espacios de reunión, donde se cuenten historias, y en donde sea bienvenido todo el mundo. Claro, suena loco... quién iría fuera de aquellos que no tienen dónde más a dónde ir? Bueno, pues ese es el reto, según yo: hay que quitarle el miedo a la gente para que pueda ver más allá del "loco", y ahí también me incluyo yo.


Debajo de un puente