El Net Club - parte I
Bueno, así como soy yo de mamona para escoger donde comer, es mi hermana para escoger a los hombres con quien sale. En esa nota, nuestra conversación de ayer me hizo reir como nunca. Lo que voy a escribir aquí, lo hago con permiso de la involucrada, que siempre puede comentar para rectificar cualquier detalle.
Mi hermana es única en su especie, y ayer cuando se conectó al chat se estaba alistando para salir. Iba a encontrarse con un personaje con quién había intercambiado un par de mensajitos por internet. Ninguno de los hombres que conoce le gusta lo suficiente, aunque varios mueren por ella, son o muy altos, o muy jóvenes, fuman, o no bailan, demasiado franceses, demasiado desconectados, muy perros, y la lista sigue... Bueno, ante esta situación, hace un par de días (literalmente) una amiga de ella la convenció de meterse en el Net Club, uno de esos sitios donde los hombres pagan una mensualidad (de 15 euros según averiguó mi hermana ayer en su date) para conocer mujeres que se pueden inscribir gratis (todavía no entiendo porqué las mujeres no pagan). El caso es que en esos dos días que ha estado metida en el cuento, 2000 personas han visitado su perfil y 80 le han escrito mensajitos (también averiguó en su date, que el alto número de visitas podía deberse a que la pusieron en la primera plana de la página que visitan los hombres). En el proceso de filtrar a los personajes, sólo un par se salvaron y recibieron mensajitos de vuelta. Y fue con uno de esos afortunados que se iba a encontrar. Como buena hermana mayor que soy, naturalmente comencé a atosigarla de recomendaciones: que no se vayan a quedar solos, que no te lleve a la casa, que lleves suficiente $ para escapar en un taxi, y todo lo que pudo venir a mi cabeza bajo la suposición que que los hombres buscando mujeres a través de internet están deseperados, son socialmente ineptos, son pervertidos y bueno, todos los demás extremos. Bueno, no es que piense que los hombres "normales" no usan esos medios, pero sí creo que son la menor proporción.
Con todas esas recomendaciones, la niña se fue: al plan era ir a comer y luego a bailar. Ah! y la última recomendación, que cuando volviera se conectara al chat para contarme cómo le había ido (yo me quería cerciorar que que hubiera sobrevivido). Como estamos a 9 horas de diferencia, ella salió como a mis 10 am y volvió como a las 3 pm.
Como esto ya está largo, voy a terminar el cuento más tarde en otro post...
Mi hermana es única en su especie, y ayer cuando se conectó al chat se estaba alistando para salir. Iba a encontrarse con un personaje con quién había intercambiado un par de mensajitos por internet. Ninguno de los hombres que conoce le gusta lo suficiente, aunque varios mueren por ella, son o muy altos, o muy jóvenes, fuman, o no bailan, demasiado franceses, demasiado desconectados, muy perros, y la lista sigue... Bueno, ante esta situación, hace un par de días (literalmente) una amiga de ella la convenció de meterse en el Net Club, uno de esos sitios donde los hombres pagan una mensualidad (de 15 euros según averiguó mi hermana ayer en su date) para conocer mujeres que se pueden inscribir gratis (todavía no entiendo porqué las mujeres no pagan). El caso es que en esos dos días que ha estado metida en el cuento, 2000 personas han visitado su perfil y 80 le han escrito mensajitos (también averiguó en su date, que el alto número de visitas podía deberse a que la pusieron en la primera plana de la página que visitan los hombres). En el proceso de filtrar a los personajes, sólo un par se salvaron y recibieron mensajitos de vuelta. Y fue con uno de esos afortunados que se iba a encontrar. Como buena hermana mayor que soy, naturalmente comencé a atosigarla de recomendaciones: que no se vayan a quedar solos, que no te lleve a la casa, que lleves suficiente $ para escapar en un taxi, y todo lo que pudo venir a mi cabeza bajo la suposición que que los hombres buscando mujeres a través de internet están deseperados, son socialmente ineptos, son pervertidos y bueno, todos los demás extremos. Bueno, no es que piense que los hombres "normales" no usan esos medios, pero sí creo que son la menor proporción.
Con todas esas recomendaciones, la niña se fue: al plan era ir a comer y luego a bailar. Ah! y la última recomendación, que cuando volviera se conectara al chat para contarme cómo le había ido (yo me quería cerciorar que que hubiera sobrevivido). Como estamos a 9 horas de diferencia, ella salió como a mis 10 am y volvió como a las 3 pm.
Como esto ya está largo, voy a terminar el cuento más tarde en otro post...
2 Comments:
que conste que fue pascale quien me inscribio y quien escribio los primeros mensajes!!!!
Ja ja ja! Pues el pegue es de familia entonces!!
Kari, aprovecho para mandarte un abrazo de fin de año, ha sido un placer conocer a una persona tan inteligente, creativa y luchadora como tú. Nos vemos en Enero! Luego escribes de la experiencia navideña canadiense!
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