Soy yo, o son ellos?

El sábado pasado sí que extrañé Vancouver. Después de dos horas de estar en la despedida de un amigo, en un bar con muy buena música, me tocó salir corriendo. Y es que por todos lados a donde mirara había un cigarrillo encendido... el sitio no tenía ventilación... y naturalmente me enfermé: dolor de garganta, de ojos y no podía respirar. Evidentemente por más de que tosí, nadie se inmutó. Ni modos, me tocó irme.
Se supone que hay un código de policía (buen orden, cortesía, armonía) donde se prohibe fumar en sitios cerrados, pero nadie le para bolas.
Entonces me pongo a pensar... será que soy yo la intolerante? Pues ya se que me están enfermando (y no es sólo a mí), pero porqué a nadie le importa (comenzando por los establecimientos- obviamente nunca volveré ahí)? Supongo que ellos (los fumadores) son más... y las mayorías ganan, no?